La victoria en Chicago supuso para los Rockets, el sexto triunfo en siete partidos para los nuestros, que les coloca momentáneamente con un balance de 8 victorias y 4 derrotas en el mes de diciembre. Una victoria que sitúa a Houston en el sexto puesto del Oeste de la NBA y deja las mejores sensaciones para poder afrontar lo que resta de año con un gran optimismo en el equipo, porque parece que ahora somos un equipo que cada día que pasa juega mejor y al que tan solo le falta algunos retoques en el roster, para poder dar más de una sorpresa en una temporada que estaba llamada a ser de transición. Unos retoques que den fortaleza al banquillo y puedan prevenir algún que otro bajón en el juego por lesiones o cansancio de los jugadores, una vez que la temporada regular está aún más avanzada que ahora.
Todo el equito titular estuvo espléndido, maniatando a Chicago desde el principio, con parciales de 27-22, 31-19 y 36-27 en los tres primeros cuartos (todos ellos favorables a Houston), dejando sentenciado el encuentro y permitiendo que el último no fuese más que un mero trámite que concluyó con la única y exigua ventaja local de 26-29.
Con esto Houston volvió a confirmar que es un equipo que empieza a aspirar no solo a estar en playoffs, sino que puede dar algún que otro paso más. Sin duda unos muy buenos cimientos para poder empezar a edificar un proyecto que en campañas venideras pueda estar pensando en asaltar cotas más ambiciosas que las que este año se puedan asaltar.
James Harden volvió a estar a un nivel excepcional y con un balance de acierto de 7 de 13 en tiros de campo (1 de 2 en triples) y con 11 de 13 de tiros libres, terminó el encuentro con 26 puntos 5 rebotes y 6 asistencias, quedando algo lejos del doble-doble (que si lograrían Jeremy Lin y Omer Asik), pero que si dejaban claro quien es el jefe en Houston y que es una día más uno de los mejores de la NBA.
Todavía resuenan los ecos de la polémica acerca de su no renovación con los Thunder y su llegada a los Rockets, pero a pesar de que ambos equipos estén este año en órbitas distintas en cuanto a las aspiraciones esta temporada, el cambio a aires ha servido para que nuestra "barba" demuestre que es mucho más que un sensacional sexto hombre y que puede asaltar, en un futuro no demasiado lejano, el reto del MVP, sea en una temporada regular o en unas finales. Quien sabe… calidad no le falta y si el proyecto seguir evolucionando como parece que lo hará, tendremos ante nosotros a un jugador que no solo puede marcar una época con los Rockets, sino también la liga.
Otro que también podría marcar una dulce etapa en los Rockets es Lin, que se ha sacudido de encima ese terrible inicio de temporada en Houston y la presión que se llegada a los Rockets le supuso. Ahora vemos a Linsanity más feliz y con una combinación con Harden que hace más felices a los Rockets y a sus fans. Sus 8 de 12 (0 de 1 en triples) y 4 de 4 en tiros libres, le llevaron directo a los 20 puntos y con sus 11 asistencias, no solo logró un doble-doble, sino que además logró demostrar que puede ser un buen anotador (si la selección de tiro continua en progresión y su porcentaje de acierto se adecua a su calidad), sino que también puede y debe ser un distribuidor de juego fundamental para el devenir de los Rockets en cada partido.
Otro que logró un doble-doble fue Omer Asik, que estuvo sensacional con sus 20 puntos (9 de 13 en tiros de campo y 2 de 3 en tiros libres) y sus 18 rebotes (13 en defensa y 5 en ataque). Impresionantes números en su vuelta a la ciudad del viento, demostrando que tal vez hubiese sido una pieza fundamental en el esquema de los Bulls, de haberse quedado en Illinois y que su llegada a Houston ha sido toda una bendición para nuestro proyecto.
Chandler Parsons, con sus 9 de 15 en tiros de campo (4 de 5 en triples), logró reivindicarse a sí mismo, después de haber jugado algunos partidos, en los que su aportación no se acercó ni de broma a los visto el día de Navidad de Chicago, ni a lo visto de él en el mes de Octubre. Eso quedó atrás en Chicago y logró 23 puntos que le confieren otra vez el protagonismo, dentro del quinteto titular, que merece y que nunca debió de perder, a pesar de la mejora del juego de Lin y de su presencia en el esquema de ataque de los Rockets.
Con los 10 puntos de Marcus Morris (3 de 9 en tiros de campo y 2 de 7 en triples), el quinteto titular sumó un total de 99 puntos, por lo que para los chicos de la segunda línea no quedó demasiado lugar al protagonismo, ni a una actuación destacada en exceso (tan solo Toney Douglas y Carlos Delfino superaron los 20 minutos en pista, anotando 6 y 7 puntos respectivamente), no obstante aportaron al equipo lo que el equipo necesitaba de ellos en esos momentos y entre todos pusieron su granito de arena para la victoria y para mantener a Houston en lo más alto del ranking ofensivo de la liga.
Ahora a pensar en los compromisos que quedan de aquí a final de año, empezando por el duelo con Minnesota del miércoles 26. Después ya llegarán los Spurs, los Thunder y los Hawks, antes de que acabe el año. Todo ello en un final de año que promete cosas buenas para el 2013.
Hasta muy pronto desde España.
ROCKETS MAGICOS (Página de Facebook para TDS en Español)