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La tercera victoria consecutiva de Houston coloca a los Rockets en posiciones de playoffs a día de hoy y refuerza la teoría de que este equipo puede llegar a hacer cosas esta temporada. Una cómoda victoria frente a los Raptors, que además es muy especial por las circunstancias que han rodeado al equipo, después de que el pasado sábado, se conociera la noticia del fallecimiento de Sasha McHale.
La hija de nuestro querido entrenador será enterrada el miércoles y el equipo viajará hasta Minnesota para asistir al funeral justo antes de emprender camino hacia Oklahoma para verse las caras con los Thunder. Los Rockets viajan al norte después de haber cumplido con el homenaje que deseaban brindar a Kevin, venciendo a los Raptors y habiendo lucido bandas verdes en sus camisetas, como muestra de condolencia a la familia McHale (el color verde era el preferido de Sasha).
En cuanto a lo que se refiere al partido frente a Toronto, comentar que los jugadores titulares estuvieron a un nivel sensacional, no bajando de los dobles dígitos anotadores ninguno de ellos, destacando una jornada más James Harden que logró liderar en anotación a los Rockets con 24 puntos (9 de 19 en tiros de campo, con 4 de 8 en triples y 2 de 3 en tiros libres) y conseguir una sensacional marca de 12 asistencias, con lo que su actuación sobresale muchísimo más de lo que refleja su cuenta anotadora.
Sin embargo no fue el único que logró un doble-doble en el partido. Jeremy Lin empieza a rozar el nivel exhibido en New York cuando a Linsanity explotó e inundó la NBA. Sus 16 puntos se vieron adornados de manera magistral con 10 asistencias, que demuestran el auténtico valor de este jugador para el juego ofensivo de los Rockets. Empezamos a ver el pick and roll que tanto se desea ver en Texas y la fluidez ofensiva que los Rockets precisan para poder aspirar a la victoria en cada juego y así poder ir pensando partido a partido, piedra angular de las aspiraciones de los Rockets para esta temporada, si queremos estar en los primeros ocho puestos del Oeste al final de la temporada.
Lo mejor de su actuación fue el porcentaje de tiro que exhibió. Es algo que se le ha criticado mucho (y no sin razón), pero su porcentaje de 7 de 9 en tiros de campo (1 de 2 en lanzamientos de tres puntos y 1 de 2 en tiros libres), demuestra que poco a poco va asumiendo mayor madurez a la hora de seleccionar sus lanzamientos a canasta. En ello ha influido mucho el ascenso anotador de jugadores como Chandler Parsons o en su defecto de Patrick Patterson, ya que esto le brinda mayores opciones de pase (asistencias), no solo teniendo que centrarse en buscar a Harden o tirar él en las penetraciones que intenta. La mayor contundencia ofensiva de Omer Asik debajo del aro rival, también mejorar la estadística de Lin (que puede buscar mejor el bloqueo y continuación).
Otro de los lograron un doble-doble fue Omer Asik, que con 13 puntos (6 de 9 en tiros de campo) y 18 rebotes (15 defensivos y 3 ofensivos) logró imponer su poder intimidador debajo de los aros un día más, dejando bien clarito a todos que por encima de estrellas como Lin, Harden o Parsons, quien verdaderamente es fundamental en este equipo es él, por su aportación y su falta de sustituto en el banquillo. La anécdota del partido la protagonizó él al anotar en nuestra propia canasta al intentar capturar un nuevo rebote defensivo, convirtiéndose en la cara amable de un partido en donde los Rockets dominaron de cabo a rabo.
Sin doble-doble, pero con actuación más que destacables se sitúan tanto Chandler Parsons, como Patrick Patterson que lograron 40 puntos y 12 rebotes de manera combinada. Parsons se quedó a un paso de la veintena de puntos, logrando finalmente 18 puntos (7 de 13 en tiros de campo y 2 de 4 en tiros de tres puntos) y 7 rebotes (5 defensivos y 2 ofensivos), mientras que Patterson demostró que no se quiere quedar atrás cuando de protagonismo en el quinteto titular se trata. En esta ocasión sus 22 puntos (7 de 14 en tiros de campo) y sus 5 rebotes, dejaron bien a las claras que no desea que Parsons sea el único que secunde en ataque a Harden y que en él también se puede depositar la confianza de un nuevo estilete ofensivo a la hora de atacar el aro rival. Una buena noticia sin duda, ya que la versatilidad de jugadas no solo aumenta, sino también la probabilidad de anotación amplias como la de las últimas jornadas y la probabilidad de que si uno falla un día, haya otro dispuesto a agarrar el guante y asumir las responsabilidades necesarias sin complejos.
Solo un detalle que no me termina de convencer. Los minutos que se han repartido los jugadores del banquillo me parece insuficiente, sobre todo teniendo en cuenta que los Rockets dominaron el encuentro y que al termino de los dos primeros cuartos la ventaja era de 10 puntos y de 20 cuando terminó el tercer período. Aún así podemos ver como Parsons acumuló más de 41 minutos, al igual que Harden y que Asik y Lin superaron los 36 minutos en ambos casos (Patterson más de 31 minutos).
Mientras tanto, en lo que a los jugadores de la banca se refiere, tan solo Marcus Morris (11 puntos) lograba tener una presencia algo significativa con más de 15 minutos en pista, mientras que el resto se quedó sondando los 10 minutos (en los casos de Smith, Douglas y Cook), sin que su aportación estadística fuese demasiado representativa, anotando 13 puntos el resto de jugadores suplentes (Smith y Cook 5 puntos cada uno y Douglas 3 puntos).
Y mañana otra prueba de fuego. Los Thunder y en Oklahoma City, suponiendo el reencuentro de Harden con sus antiguos compañeros. Un partido especial que pondrá a prueba a Harden como estrella de la Liga y a los Rockets como auténticos contendientes a los playoffs. En breve veremos una prueba más de la altura a la que Houston puede estar en esta temporada.
Hasta muy pronto desde España.