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Parece como si en cierto modo, a James Harden le hubiesen tomado la medida las defensas rivales o que la presión suscitada en torno a su persona tras su fulgurante comienzo de temporada le estuviese pasando factura en su debut ante sus nuevos fans en Houston, pero lo cierto es que, una vez más, en el Toyota Center no se vio, ni de lejos, al Harden que nos deslumbró a todos tanto en Detroit como en Atlanta (lo que le valió ser nombrado como MVP de la semana en la Conferencia Oeste).
En prácticamente 40 minutos sobre el parquet tejano, tan solo pudo anotar 15 puntos, lo que supone un registro incluso más bajo que el del primer partido. La barba a de tomar aire y afrontar con mayor serenidad los próximos envites de los Rockets, porque todas las miradas estarán puestas sobre él, más aun cuando no dejan de salir comentarios en torno a su estancia en Oklahoma City (los mensajes que su antiguo entrenador en los Thunder, relativos a si no hacía grupo en su anterior hogar) y los comentarios de él mismo acerca de lo dolido que está por el trato recibido por los Thunder en las negociaciones para su renovación (le dejaron tan solo una hora para aceptar o no la oferta de los 54 millones de dólares a modo de ultimátum)
Eso ya ha quedado atrás y lo que toca es centrarse en los Rockets y no en lo que pudiera haber sucedido con los Thunder en un hipotético escenario, distinto al actual… distinto al real que ahora tiene entre manos.
Pero lo cierto es que no solo de él depende el ataque de Houston y no solo de él depende que no hayamos llegado a anotar ni 90 puntos, tanto frente a los Blazers como ahora frente a los Nuggets.
Jeremy Lin mantuvo un nivel defensivo bastante bueno, que permitió a los Rockets tener opciones a la victoria hasta el final del encuentro, sin embargo estuvo más que pobre en sus lanzamientos, con un balance escalofriante de 2 de 9, con un 0 de cuatro en lanzamientos de tres puntos, que dejan más que preocupados a los nuestros, ya que si a Lin no se le ha de exigir que esté a la altura ofensiva de Harden, si que es cierto que necesita de su colaboración para desatascar las defensas rivales, cuando la presión defensiva asfixie el juego de nuestro escolta.
Tan solo 6 asistencias adornaron las estadísticas de nuestro base, en un partido aburrido y que sin duda no pasará a los anales de los Rockets, ni por lo visto por el taiwanés, ni por lo visto por el resto de sus compañeros.
No obstante, no todo fue negativo en el juego de los Rockets, en donde Carlos Delfino se convirtió en el verdadero estandarte del juego de ataque de los tejanos, anotando 19 puntos y ayudando de un modo considerable a que los Nuggets no rompiesen definitivamente el partido. Delfino demuestra una vez su grado de veteranía y la importancia de su rol dentro del vestuario de Houston y brinda a los Rockets una calidad a la segunda línea, que se hace aun más importante, en partido como este, cuando la primera línea hace aguas por demasiados sitios.
Patrick Patterson con 18 puntos y cinco rebotes también tuvo una destacada actuación cerca del aro rival, bien secundado en ataque por los 10 puntos de Omer Asik (que tan solo estuvo algo más de 22 minutos sobre el parquet), logrando eso sí, 13 rebotes (7 ofensivos y 6 defensivos), confirmando una vez más la importancia de su presencia en la pista para poder tener opciones a la victoria y la necesidad que tenemos de que tenga aun mayor presencia ofensiva de la que ha mostrado, en líneas generales, hasta ahora en el campeonato (presencia defensiva ya ha demostrado tener de sobra, siendo el auténtico bastión defensivo de este equipo, surtiendo de rebotes a los nuestros de manera fluida).
En definitiva, los fans de Houston todavía estamos esperando ver en casa a los Rockets que todos esperábamos ver tras las sensaciones recibidas en los dos primeros encuentros del año. Pero de momento la espera continúa y los Rockets siguen sin dar las señales de vida que todos creíamos que tendríamos esta temporada… al menos en casa.
La próxima cita será frente a Memphis y lejos del Toyota Center. ¿Podremos volver a los Rockets de grado A (que pudimos ver frente a los Pistons y los Hawks) o mostrarán su peor rostro (como lo hicieron frente a Blazers y Nuggets)? Solo un par de días para conocer la respuesta, amigos.
Hasta muy pronto desde España.